Dos días antes de la preparación del tiramisú, guarda la lata de coco en la nevera para que se espese y poder hacer el "queso" que vamos a poner en el tiramisú. Debería estar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, saca la lata de coco de la nevera, ábrela y saca SOLO la parte dura (la voy a llamar crema). No queremos el líquido, puedes desecharlo o guardarlo para otras cosas. No pasa nada si se te cuela un poco de líquido en la crema.
Vierte esta crema en un bol, añade una pizca de sal y unas gotitas de limón y mezcla muy bien. Pásala ahora a un paño o colador de tela, envuélvela y ponla sobre un bol o algún sitio que esté hueco. Vamos a convertir esta crema en queso dejándola a temperatura ambiente. La idea del paño o el colador de tela es para que deseche el líquido que le queda. Déjalo así 24 horas.
El mismo día que haces el queso, prepara los "bizcochos" que llevará nuestro tiramisú AIP. Los dejaremos 1 día reposando para que se endurezcan y cojan todos los sabores. Primero enciende el horno a 180º C.
Para preparar el bizcocho, mezcla la harina de chufa con 1/4 taza de miel, 1/4 taza de aceite de coco y sal. Asegúrate de que queda una masa manejable y bien integrada. Ponla en un molde de horno (yo usé uno de silicona alargado, donde hago los bizcochos). Cubre toda la superficie y asegúrate de que queda una masa de un grosor entre 1-2 cm aproximadamente. Introduce en el horno durante 20 minutos (te aconsejo ir comprobando después de los 10 minutos para asegurarte de que no se queman).
Una vez hecho el bizcocho, sácalo del horno, tapa el molde con un trapo y déjalo así hasta el día siguiente.
Al día siguiente, pasadas las 24 horas, ya tendremos el queso (huélelo, verás que huele un poco a queso 🙂 ) y el bizcocho se habrá secado. Así que vamos a ponernos con el montaje del tiramisú.
Prepara el "café" AIP infusionando achicoria en agua caliente. Hazlo como media hora antes del montaje para que se enfríe y no lo pongamos en el bizcocho caliente, o este se deshará.
Tienes dos opciones: hacer raciones individuales o hacer un tiramisú de una sola pieza. Si eliges hacerlo individual, corta el bizcocho con la forma y tamaño aproximado de los recipientes que vayas a usar (da igual si son redondos y el bizcocho es cuadrado, puedes luego ir "rellenando huecos"). Si haces el tiramisú de una sola pieza, solo tendrás que cortar el bizcocho en dos (lo vamos a hacer de dos pisos).
Sea cual sea la forma que hayas elegido, córta el bizcocho adecuadamente, traslada las piezas a un plato llano y con una cuchara, ve echándole por encima la achicoria. OJO: no mojes el bizcocho en la achicoria porque no funciona, solo pon la achicoria sobre el bizcocho para que se empape poco a poco.
Cuando veas que el bizcocho se ha empapado (quedará bastante consistente), traslada el bizcocho al/los recipiente/s para montar la primera capa del tiramisú.
Ahora, antes de empezar con la capa de queso, añade la vainilla y la cucharadita de aceite de coco (hasta que se quede consistente) medio derretido (pero no caliente) a esta especie de queso de coco para potenciar el sabor del tiramisú.
El montaje llevará dos pisos y es una de bizcocho, otra de queso, otra bizcocho y la última de queso. ¡Y listo!
Decoración: pon un poco de algarroba en polvo en un colador y espolvorea por encima del tiramisú.
Te aconsejo guardar ahora en la nevera un par de horas antes de consumirlo. Y ahora, ¿lista para saborearlo? 😉